Los sabores de América Latina en sus almuerzos caseros

Exploramos 6 países y sus preparaciones tradicionales a la hora del almuerzo

La cocina del hogar, esa que nos recuerda a la sazón de mamá, papá y nuestros abuelos, es incomparable. Ya sea un desayuno o un almuerzo casero, sabemos que hay sabores que solamente se logran rodeados de familiares y amor. América Latina es una región en la que estos lazos suelen ser muy fuertes, por eso las relaciones personales muchas veces están atravesadas por platos y recetas difíciles de olvidar. 

ALMUERZOS CASEROS DE ALGUNOS PAÍSES LATINOAMERICANOS 

Puede que sea porque nos gusta quedarnos en casa, porque preferimos usar nuestros propios utensilios o, tal vez, el día está nublado y queremos cocinar en nuestra propia cocina, pero más allá de las razones, un buen almuerzo casero con toda la sazón de América Latina nunca viene mal. 

Las preparaciones pueden variar, tanto en tamaño, como en dificultad. Pero, en términos generales, no vamos a explorar platos muy complejos o complicados. En cambio, queremos que este sea un viaje sencillo, con ideas representativas de diferentes países sin adentrarnos en ingredientes extraños o técnicas muy avanzadas.  

COLOMBIA – BISTEC A CABALLO  

Arrancamos nuestro viaje del sabor en un país donde el café es uno de los grandes protagonistas en la cocina, junto a las arepas y las empanadas. Pero, en realidad, no vamos a profundizar en ninguno de estos alimentos. En cambio, queremos explorar un almuerzo casero muy famoso y, además, sencillo. 

• Bistec a caballo: su nombre viene de la forma como se organiza la comida. Tenemos, en primer lugar, un filete de carne asada, usualmente de res. Se puede cocinar solo en una sartén o con un guiso de cebolla y tomate. Al momento de llevar el plato a la mesa, esa misma mezcla de verduras se sirve sobre la carne. 

Pero eso no es todo, falta el jinete encima de esta silla. El toque final es un huevo frito con la yema blanda, para que, al cortarlo, se mezcle con los sabores del guiso y de la carne. Una verdadera delicia para el paladar que se sirve con arroz blanco y ensalada, aunque unas papas al horno también suelen ser un acompañante que hallamos con frecuencia. 

Un tip antes de continuar: el modo correcto de asar un filete de cualquier tipo de carne es sellándolo. Es decir, usando altas temperaturas, primero se cocina por unos segundos hasta que se forme una costra en un lado y luego se le da vuelta para sellar el otro. Una vez se tienen ambas caras de esta forma, se baja a un fuego medio o medio-bajo y así se termina de cocinar, conservando mucho mejor sus jugos. 

MÉXICO - CHILAQUILES 

Nuestro camino a través de los sabores caseros latinoamericanos nos lleva de la tierra de los chibchas y los koguis, entre otros pueblos indígenas, al país más representativo de los aztecas. El cambio no es poca cosa, pues en México nos cruzamos con una característica que identifica a esta gastronomía: el picante, que acá vamos a explorar en un plato que no podemos dejar pasar. 

• Chilaquiles: aunque es una preparación común al desayuno, su versatilidad ayuda a que pueda ser consumido en cualquier otro momento del día, como un almuerzo casero y delicioso. Su base, lo que no debe faltar, es de tortillas cortadas, ya sean fritas o tostadas, con una salsa picante que puede ser de dos colores: verde o roja, dependiendo del tipo de chile que se use. 

A partir de este punto se pueden elegir todo tipo de alternativas para completar el plato. La carne desmechada de res o de pollo son muy comunes, al igual que el queso y el aguacate. El uso de chorizos y huevos también es frecuente. Al final, un toque de cilantro siempre viene bien. Por su parte, los frijoles refritos son la guarnición preferida. 

Un tip antes de continuar: como sucede con todas las recetas que involucran picante, es mejor añadirlo poco a poco e ir probando hasta llegar al nivel que cada uno prefiere. Es mucho más fácil aumentar esta sensación en un plato, que acudir a trucos para reducirla. 

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ARGENTINA – MILANESA NAPOLITANA 

Hacemos el recorrido más largo dentro de América Latina, desde México viajamos hacia el sur hasta llegar a Argentina, tierra de grandes jugadores de fútbol, himnos de rock latinoamericano y sabores fabulosos con una gran influencia europea. Por eso no hay ninguna sorpresa de que el almuerzo casero del que vamos a hablar tiene un nombre con todo el espíritu de Italia. 

• Milanesa napolitana: las ciudades de Milán y Nápoles están en este plato. La primera, porque es el verdadero origen de esta preparación, es decir, un filete de carne de ternera cubierto en pan rallado para ser apanado, lo cual aporta sabor y textura. 

Por su parte, cuando hablamos de lo napolitano hacemos referencia a preparaciones y salsas con tomates, que en este caso no es la excepción con la salsa que acompaña a la milanesa. El queso gratinado y un toque aromático con el orégano siempre mejoran la experiencia. Se suele acompañar con ensalada o puré de papá. 

Un tip antes de continuar: aunque el uso exclusivo de pan rallado puede ser suficiente para lograr el apanado en la milanesa napolitana, si previamente se cubre con harina y/o se baña en huevos crudos y revueltos, es posible obtener una textura más crujiente y un color dorado. 

CHILE - CHORRILLANA 

Dejamos de viajar grandes distancias, al menos por un rato, para cruzar la frontera y adentrarnos en el territorio chileno, donde conocemos y probamos un plato que no puede faltar si hablamos de almuerzos caseros en América Latina. Como vamos a ver, además, no es tan distinto al bistec a caballo que mencionamos cuando pasamos por Colombia. 

• Chorrillana: primero tenemos una base de papas fritas, que podemos cocinar en una freidora de aire para reducir el uso de aceite y grasas añadidas. Encima está la carne, la gran protagonista que normalmente se corta en tiras, aunque podemos usar el filete completo. 

En el tercer nivel encontramos las cebollas cortadas en julianas. Un pequeño truco es cocinarlas en el mismo jugo de la carne, así absorben un poco de este sabor, aunque no hay ningún problema en usar una sartén distinta o, incluso, añadirlas crudas. Por último, está el huevo frito, que en este caso pueden ser hasta 2 o 3.  

ECUADOR - GUATITA 

Nos quedamos en América del Sur para hacer una parada imposible de evitar en Ecuador, donde probamos un almuerzo casero delicioso que lleva el nombre de su ingrediente estrella. Las guatitas, también conocidas como mondongo, callos o menudo, son trozos del estómago de la res, que en este caso tienen una preparación especial. 

• Guatita: hay muchas formas de hacer el mondongo, como en sopas o guisos. En el caso de este plato ecuatoriano, se corta en trozos pequeños y se cocina con papas en una salsa de maní, una combinación fabulosa en la que los granos crujientes crean un juego de texturas con el menudo. Se suele acompañar con arroz blanco, ensalada, cebollas encurtidas y un toque de ají criollo. 

REPÚBLICA DOMINICANA – CHIVO LINIERO 

Nos adentramos en territorio caribeño, de mar, brisa y, cómo no, sabores espectaculares. Específicamente vamos a ir al noroeste de República Dominicana, donde el chivo, a diferencia de otras regiones de América Latina, es bastante apreciado. Incluso, hay un pequeño mito que relata que el de este lugar es fabuloso porque se alimenta del orégano silvestre, que le da un sabor exquisito a la carne. 

• Chivo liniero: es importante saber que no estamos comiendo cualquier tipo de chivo, pues el liniero es el de la zona de Montecristi, donde se habla del mito del mejor sabor gracias a su alimentación. Se trata de un estofado que no tiene una receta única, sino que puede variar de un hogar a otro, una característica típica de algunos almuerzos caseros en América Latina. 

Además del chivo, también suele llevar un elemento picante, ya sea en salsa o algunos chiles, así como tomates, ajo, perejil y cebolla. Incluso, un toque ácido con el jugo de limón no viene nada mal. 

Hasta acá llega este paseo a través de seis países de América Latina en el que nos enfocamos en algunos almuerzos caseros deliciosos. Conoce más alternativas para cocinar en casa con las preparaciones que tenemos en Recetas Nestlé®.