Te mostramos cómo guardar tus vegetales en casa y algunos trucos para que al guárdalos en la nevera te duren más días.
Decir que vivimos en Ecuador es un verdadero privilegio, nos encontramos en un lugar estratégico al tener todas las condiciones óptimas y producir una gran variedad de productos durante todo el año. La diversidad con la que contamos, asegura el abastecimiento y una disponibilidad constante de productos saludables como lo son los vegetales.
Es conocimiento de todos, la importancia de las verduras en el día a día como complemento necesario en nuestra alimentación, constituyendo una rica fuente de minerales y vitaminas indispensables para el organismo, sin olvidar su fibra, que ayuda a mantener sanas las funciones de nuestro sistema digestivo.
En los últimos años se ha popularizado e incrementado el consumo de vegetales por el vínculo directo que tiene con la salud humana, motivo por el cual campesinos y agricultores eligen cultivar este grupo alimenticio como su principal fuente de ingresos, convirtiendo a esta actividad económica en una gran oportunidad para esta población, por ser cultivos económicos al rendir por unidad de superficie, con un corto período vegetativo y permitiendo sacar dos a tres cosechas al año.
A pesar de su enorme valor alimenticio, muchos vegetales no llegan a cumplir su función de alimentar y nutrir personas. Debido a errores en su cadena de producción, distribución, almacenamiento y consumo, un gran número de vegetales terminan en la basura. Según la FAO, en América Latina y el Caribe se pierden y desperdician 127 millones de toneladas de alimentos al año. Siendo las frutas y verduras los alimentos que representan un mayor porcentaje.
Las verduras, al ser un producto fresco y con una vida útil muy corta, son los productos que a los pocos días de su compra terminan en la basura. Por eso si no quieres llevarte más sorpresas cada vez que abres la nevera y encontrar siempre tus verduras frescas por unos días o semanas más, aquí te compartiremos algunos consejos para conservarlos mejor sin que pierdan sus propiedades y nutrientes.
PLANIFICA TU MENÚ Y COMPRA VEGETALES FRESCOS
El primer paso para garantizar que tus vegetales se conserven frescos por más tiempo, es planificando tu compra y haciendo una detallada selección de los productos que necesitas. Hay que tener en cuenta que los vegetales que encuentras en el supermercado o en la plaza de mercado, han recorrido cientos de kilómetros para llegar hasta allí y ya ha trascurrido un tiempo desde el momento en que se recolectaron.
Tómate el tiempo de elegir lo que llevarás a casa, escoge los vegetales más verdes, sin ningún daño mecánico, con hojas rotas o marchitas, en el caso de los champiñones asegúrate de comprar los más blancos que encuentres y que no estén rotos.
Adicionalmente, planifica muy bien tu menú semanal y compra la cantidad necesaria de vegetales que vas a consumir, así evitarás comprar en exceso y que estos terminen dañándose a los pocos días.
EL AGUA NO AYUDA A CONSERVAR LOS VEGETALES
Llegar a casa y lavar todo ya se volvió un hábito por estos días. Sin embargo, esta tarea no es aconsejable para los vegetales a menos que los vayas a cocinar de inmediato. Al ser un producto fresco y con una vida útil corta, es un alimento con una gran susceptibilidad al crecimiento de microorganismos y a un acelerado deterioro por la oxidación.
Aunque el agua en su fuente de vida y medio de crecimiento, cuando sale de la tierra en la que nació, la humedad es su peor enemiga, convirtiéndose en el ambiente propicio para el desarrollo y reproducción de hongos.
Algunos empaques al guardarlos en frío forman pequeñas gotas de agua en su superficie o al venir herméticamente sellados impiden la respiración de los vegetales. Por este motivo es recomendable que antes de llevarlos a la nevera, seques muy bien hojas y tallos y formes capas entre ellas con papel absorbente. Guárdalos en bolsas de papel o plásticas con pequeños agujeros que permitan circular el aire, evitando así que la humedad se concentre y los hongos o el moho aparezcan.
TEN ESPECIAL CUIDADO CON ESTOS VEGETALES
- ACELGAS: Debes consumirlas en el menor tiempo posible para que no pierdan sus propiedades nutritivas. Pueden durar 4 días en la nevera, pero si las envuelves en papel absorbente puedes extender su duración por 2 o 3 días más.
- APIO: Es un alimento muy delicado, antes de guardarlo retira el exceso de humedad con un papel absorbente y así prolongarás su duración 3 veces más.
- CHAMPIÑONES: Nunca los laves, tienen la facilidad de absorber rápidamente el agua, causando al momento de cocinarlos que suelten el agua acumulada y pierdan su característico olor y sabor.
- LECHUGA: La forma de sus hojas facilitan la acumulación de agua, provocando que sus hojas se marchiten y se pudran rápidamente. Antes de guardarlas límpialas y envuélvelas con papel absorbente.
- ESPINACAS: Sus hojas son frágiles y delicadas, por eso déjalas en la nevera un espacio amplio que no rompa sus hojas, guárdalas en una bolsa o recipiente hermético evitando la formación de gotas de agua, ya que el exceso de humedad facilita la aparición de moho y bacterias.
- COL: Se deteriora rápidamente, por eso retira las hojas que no estén en buen estado o sueltas. Retira el exceso de humedad y envuélvelos en papel absorbente. Pueden durar frescas hasta 6 días en la nevera, pero con este consejo puedes aumentar su frescura hasta por 2 días.
LA NEVERA NO CONSERVA TODOS LOS VEGETALES
Todos hemos caído en el común error de guardar todo en la nevera pensando que allí nada se dañará. Es cierto que la refrigeración y su baja temperatura es de gran ayuda para conservar los alimentos, logrando reducir el desarrollo de microorganismos y retrasando algunos procesos químicos que conllevan a un acelerado deterioro. Sin embargo, en algunos vegetales este método de conservación no les favorece, al contrario, al almacenarlos allí lo que causa es que pierda muchas de sus propiedades organolépticas y algunos nutrientes, haciendo que su vida útil se reduzca casi a la mitad.
ESTOS SON LOS VEGETALES QUE NO DEBEN IR EN LA NEVERA
- Ajo: Les favorece los lugares frescos, a temperatura ambiente y oscuros.
- Aguacate: Si no ha cumplido con su ciclo de maduración, el frío hará que sea un alimento duro y muy difícil de consumir. Guárdalo en la nevera solamente cuando lo abras y así harás que su proceso de oxidación se retrase, aunque lo más aconsejable es consumirlo en el menor tiempo posible.
- Berenjena: El frío deshidrata la piel reduciendo su vida útil.
- Cebolla: Son productos que necesitan respirar, así que ni la nevera ni una bolsa plástica es un buen lugar para dejarla.
- Zapallo: Debe permanecer a temperatura ambiente para preservar su textura.
- Zuchinni: Sufre los efectos del frío en su aroma, textura y sabor.
- Pepino: El frío hace que su interior tenga una consistencia líquida acelerando su proceso de descomposición.
- Plátano: Necesita de temperaturas cálidas para completar su proceso de maduración.
- Tomate: La refrigeración modifica su textura, haciendo que su pulpa sea harinosa y desagradable.
TIP 1: La albahaca, el cilantro, el eneldo, la menta, el perejil y los espárragos debes dejarlos como si fueran flores, en un vaso con agua. Si las guardas en la nevera, sus hojas se marchitan o se queman por la baja temperatura.
TIP 2: El romero, el tomillo, el orégano y la salvia pueden estar guardados en la nevera, siempre y cuando envuelvas muy bien todas sus hojas o ramas en papel absorbente haciendo que atrape la mayor cantidad de humedad.
Recetas con vegetales
NO TODOS LOS VEGETALES VAN JUNTOS
Como dirían algunos, juntos pero no revueltos, esto mismo pasa con los vegetales, pensamos que por ser el mismo grupo alimenticio deben guardarse todos en el mismo lugar, pero no. Un gran número de vegetales emiten etileno durante su metabolismo, un gas responsable del crecimiento, maduración y envejecimiento de frutas y verduras.
Tiene efectos positivos al hacer que mejore su sabor, aroma, textura y acidez, pero hay algunos vegetales que son muy susceptibles a este gas que al entrar en contacto con él, su efecto de descomposición será mayor.
Separar los vegetales es la mejor forma de evitar su deterioro, algunos de ellos desprenden este gas en mayor proporción que otros, haciendo que estas cantidades elevadas afecten a los que son más sensibles a sus efectos. Por este motivo debes escoger muy bien los espacios donde los guardarás evitando dejarlos en bolsas o recipientes herméticos, donde el aire no puede circular y el gas quede encerrado acelerando el proceso de descomposición.
Me gustan sus recetas, muchas gracias.