Fruto de castañas

Consejos para tu vida diaria

Castañas: descubre el fruto de otoño

Haz de las castañas el protagonista en tu mesa.

Castañas: Del bosque a tu mesa. Conoce sus usos y recetas.

Salvo que hayas crecido con un chef en casa, es probable que no conozcas todos los ingredientes que nos da la naturaleza y mucho menos los que no son tan conocidos en nuestra región, y las castañas pueden ser uno de esos ingredientes. Este fruto de sabor suave y textura única es ideal para una gran variedad de recetas, desde postres hasta guarniciones e incluso platos fuertes. 

Descubre con Recetas Nestlé® todo lo que necesitas saber sobre las castañas, sus variaciones, cómo emplearlas en la cocina y, por supuesto, algunas recetas que te harán querer incluirlas en tu repertorio culinario. Sigue leyendo y déjate inspirar por este delicioso ingrediente que, sin duda, se convertirá en uno de tus favoritos la cocina.   
 

¿QUÉ SON LAS CASTAÑAS? 

Las castañas son los frutos del castaño, un árbol robusto que crecen en racimos de hasta siete nueces dentro de cáscaras espinosas no comestibles. Cada castaña está envuelta en una cáscara dura, lisa y brillante de color marrón, que puede variar entre tonos claros y oscuros. Su forma es característica: un lado plano y otro redondeado debido a cómo se agrupan dentro de la cáscara. 

Antes de ser consumida, esta cáscara debe ser removida. Al abrir la castaña, encontramos una piel fina y algo peluda que cubre la pulpa interna, la cual también debe ser retirada para aprovechar al máximo la carne del fruto.    

Persona sosteniendo frutos con cáscara de castañas

En su interior, la castaña es de color crema pálido o amarillo claro, tiene una textura harinosa y un sabor dulce y ligeramente tostado y terroso que lo hace perfecto para acompañar tanto recetas dulces como saladas. A diferencia de otros frutos secos, las castañas contienen almidón, lo que les confiere una textura más suave y húmeda cuando se cocinan. 
 

HISTORIA Y ORIGEN DE LAS CASTAÑAS 

El origen de las castañas se sitúa en Asia Menor y el Cáucaso que se remonta a miles de años. Se cree que el cultivo comenzó en la región mediterránea y en Asia menor hace más de 3.000 años, donde fue un alimento de primera necesidad, accesible y saciante para muchas civilizaciones antiguas. Se cree que los romanos fueron los responsables de hacer llegar las castañas desde aquellas regiones hasta Europa y extenderlas por todo el mediterráneo. 

En la Edad Media, las castañas eran consumidas por campesino europeos como un alimento básico, debido a era considerada un sustituto del cereal y su capacidad para ser almacenadas por largos períodos de tiempo. Las castañas son populares en Europa del Norte y Japón donde se realizan deliciosos platos especialmente durante el otoño e invierno, siendo uno de los frutos más icónicos del otoño europeo.                                                           
 

TIPOS DE CASTAÑAS 

Existen múltiples variedades de castañas, encontrando las que proceden de la especie Castanea Sativa que son las comestibles y los frutos de los castaños de Indias que son ornamentales, que, pese a su apariencia similar, las últimas tienen un sabor amargo, e incluso llegan a ser tóxicas, por lo que es importante conocer las variades de castañas que se pueden consumir.  

  • Castaña Europea (Castanea sativa): Es la más común de Europa y se caracteriza por tener un sabor dulce y una textura suave al cocinarlas. Ideal para asar y consumir fresca tanto en recetas dulces como saladas. 
  • Castañas Chinas (Castanea mollissima): Esta variedad originaria de Asia, es popular por su gran tamaño y sabor ligeramente más dulce. Tiene una piel más gruesa por lo que es más resistente.  
  • Castañas Japonesas (Castanea crenata): A diferencias de las otras variedades, esta es más pequeña y tiene un sabor delicado y ligeramente ácido. Se utiliza en la repostería. 

Estas tres especies son las más conocidas y a partir de ellas se han hecho injertos que han dado lugar a híbridos con un mejor rendimiento comercial.  
 

CÓMO UTILIZAR LAS CASTAÑAS EN LA COCINA, CÓMO SE PREPARAN 

Su apariencia puede parecer intimidante, y quizá no sepas cómo empezar a usarlas en tus recetas. Sin embargo, el uso de las castañas en la cocina comienza con una correcta preparación. A continuación, te explicamos cómo prepararlas para cualquier receta. 

  • Retirar la cáscara: Haz un corte en forma de cruz en la cáscara plana de la castaña, Este corte permitirá que el vapor escape al cocerlas o asarlas, facilitando esto el pelado posterior a la cocción.  

    Plato con castañas sin cáscara

Recetas recomendadas

  • Cocción de las castañas: Una vez hechas las incisiones, puedes cocer las castañas de diferentes maneras, donde cualquiera de las técnicas permitirá que la cáscara se desprenda fácilmente, dejando al descubierto la carne tierna y almidonada. 
  1. Castañas hervidas: Coloca las castañas en una olla grande y cúbrelas con agua, añade una pizca de sal y lleva a ebullición. Cocina a fuego medio durante 30 a 40 minutos, escurre y deja enfriar un poco antes de pelarlas. 
  2. Castañas al vapor: Coloca las castañas en una vaporera, cocina al vapor durante 20 a 3º minutos y déjalas enfriar ligeramente antes de pelarlas. 
  3. Asadas: Precalienta el horno a 200°, coloca las castañas en una bandeja para hornear con la parte cortada hacia arriba. Hornea durante 20 a 30 minutos, hasta que la cáscara se abra y la pulpa esté tierna. Deja enfriar un poco y luego pela las castañas. 
  • Pelar las castañas: Una vez cocidas, deja que las castañas se enfríen un poco para manipularlas, pero no mucho, deben pelarse mientras aún están tibias, ya que la cáscara y la piel interior se desprenden más fácilmente.  Hay dos capas que retirar: la cáscara externa dura y la piel interna más fina. Si las castañas ya se han enfriado o cuesta pelarlas, puedes meterlas al microondas unos segundos para aflojarlas, esto puedo ahorrarte mucho tiempo.  
  • Preparación en recetas: Ya peladas y cocidas, las castañas pueden utilizarse de múltiples formas en variadas recetas tanto dulces como saladas.  
     

USOS CULINARIOS DE LAS CASTAÑAS 

Las castañas son un ingrediente que todo apasionado de la gastronomía debe probar. Anímate a explorarlas con estas deliciosas ideas para usarlas: 

  • Castañas asadas: Una de las formas más comunes y práctica de disfrutar las castañas, Puedes asarlas al horno o sobre brasas, y consumirlas como snack. Al asarlas adquieren un sabor reconfortante y delicioso. 
  • Sopas y guisos: Muchos no lo saben, pero las castañas son un excelente complemento en sopas y guisos. Su textura suave y su capacidad de absorber sabores las hacen ideales para platos como sopas cremosas o guisos de carnes y vegetales.

    Receta de guiso con castañas
  • Purés y cremas: Una vez cocidas, las castañas se pueden triturar para hacer un delicioso puré que puede usarse tanto en recetas dulces como saladas. Su textura cremosa y sabor dulce les da un toque único a carnes asadas, pavo o cerdo. 
  • Postres y repostería: El sabor dulce natural de las castañas, las convierte en las favoritas de diferentes recetas de repostería empleándose en la elaboración de panes, galletas o pasteles. 

Las castañas son un ingrediente que esconde un delicioso sabor que puede transformar cualquier receta. Te invitamos a explorar las diferentes formas de prepararlas y descubrir nuevas ideas en Recetas Nestlé®. ¡Anímate a cocinar con ellas! 

 

 

FUENTES: 

https://www.thespruceeats.com/what-are-chestnuts-1328628  

https://www.bonviveur.es/gastroteca/castana  

https://as.com/diarioas/2021/11/10/actualidad/1636534474_625704.html  

https://mundocastana.com/castana.html  

Preguntas frecuentes

¿Cómo puedo saber si una castaña está fresca antes de cocinarla?

Las castañas frescas deben ser firmes, con una cáscara brillantes y sin grietas. Si las sumerges en agua y flotan, probablemente estén secas por dentro o dañarlas.

¿Se pueden congelar las castañas crudas o cocidas?

Sí, puedes congelarlas tanto crudas como cocidas. Si las congelas crudas, haz un corte en la cáscara. Si son cocidas, asegúrate de pelarlas antes de congelarlas.

¿Las castañas se pueden comer crudas?

Sí, pero no es lo más recomendable. Las castañas crudas son algo amargas y difíciles de digerir. Lo mejor es cocinarlas asadas, hervidas o al vapor para mejorar su sabor y textura.

¿Cómo conservo las castañas una vez peladas?

Guárdalas en el refrigerador en un recipiente hermético durante unos días. También puedes congelarlas cocidas para mantenerlas frescas por más tiempo.