La manzanilla no solo alivia malestares. Aprende a usarla en recetas únicas y aprovecha sus propiedades culinarias.
Como todos sabemos, la manzanilla ha sido la aliada de nuestras abuelas por generaciones. Su sabiduría popular nos asegura que esta humilde flor es casi un milagro para cualquier mal. Hoy a vamos a explorar un terreno poco conocido: los beneficios culinarios de la manzanilla. Así es, esta hierba, famosa por sus infusiones relajantes, también puede ser una aliada en la cocina, aportando sabores delicados y sorprendentes a tus recetas.
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¿QUÉ ES LA MANZANILLA?
La manzanilla es una hierba aromática perenne perteneciente a la familia de las asteráceas, conocida por sus pequeñas flores con pétalos blancos y un centro amarillo brillante, que recuerdan a las margaritas. Su tallo es erguido y ramificado, alcanzando hasta 50 centímetros de altura, y sus hojas, finas y divididas, aportan un aspecto delicado a la planta.
Su aroma es fresco, dulce y afrutado, con notas que evocan el perfume de una manzana, lo que da origen a su nombre. Su sabor, por otro lado, combina una dulzura sutil con un ligero toque amargo, características que la hacen única. Estas propiedades la convierten en un elemento distinguible tanto por su apariencia como por su esencia.
Originaria de Europa y Asia, la manzanilla crece en terrenos secos, arenosos y soleados, adaptándose fácilmente a alturas moderadas. Sus flores, que presentan un receptáculo hueco y abombado, se cosechan manualmente y pueden conservarse durante meses si se almacenan correctamente. Ya sea fresca o seca, la manzanilla mantiene su inconfundible aroma y sabor, atributos que la han convertido en una de las hierbas más reconocidas y utilizadas en el mundo.
BENEFICIOS DE LA MANZANILLA EN LA COCINA
La manzanilla, ha sido una constante en la sabiduría popular de nuestras abuelas, quienes aseguraban que una taza de su infusión podía aliviar casi cualquier malestar. Aunque su fama en el ámbito medicinal es bien conocida, hoy queremos enfocarnos en otro de sus encantos menos explorados: su valor en la cocina.
En el ámbito culinario, la manzanilla se destaca por su aroma floral y su sabor delicado, dulce con un ligero toque amargo. Este perfil único la convierte en un ingrediente ideal para infusionar líquidos como leche, agua o almíbar, que luego pueden utilizarse como base para postres como flanes, helados o salsas agridulces. También funciona como base para salsas y marinados, añadiendo un toque sofisticado y aromático que transforma cualquier preparación.
Otro de los beneficios culinarios de la manzanilla es su capacidad para combinarse con otros ingredientes. Su aroma suave y equilibrado marida perfectamente con frutas cítricas, miel, vainilla e incluso hierbas como tomillo o menta. Estas combinaciones no solo potencian el sabor de las recetas, sino que también aportan un toque de originalidad a platos tradicionales.
EXPLORA LAS RECETAS CON MANZANILLA
La manzanilla es más que una flor para infusiones; en la cocina, aporta un aroma floral y un sabor sutil que transforman recetas comunes en algo especial. Desde postres delicados hasta bebidas creativas, este ingrediente es ideal para quienes buscan un toque único en sus platos. A continuación, te compartimos algunas ideas para inspirarte.
- Postres aromáticos con manzanilla:
- Helados: Infusiona leche con manzanilla seca, mezcla con azúcar y crema, y congela para un postre refrescante con un toque floral.
- Galletas: Prepara galletas aromáticas integrando la infusión de un té de manzanilla a la masa junto con ralladura de naranja y otros ingredientes básicos. Este detalle aporta un sabor único que eleva esta receta tradicional.
- Flan: Infusiona leche con manzanilla para preparar un flan suave y aromático.
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- Bebidas con manzanilla:
- Café: Aunque puede sonar como una mezcla inusual, esta combinación te sorprenderá. Prepara una taza de café soluble NESCAFÉ® según las instrucciones y luego vierte una infusión de manzanilla bien concentrada. El resultado es una bebida equilibrada, donde el intenso sabor del café se complementa con las notas florales de la manzanilla.
RECETAS RECOMENDADAS
Shake proteíco de café y chocolate
- Limonada: Prepara una infusión de manzanilla con agua caliente y retira las flores una vez lista. Deja que repose hasta enfriar, luego mezcla con jugo de limón, azúcar al gusto, hielo y decora con rodajas de limón fresco. El resultado es una limonada refrescante con un toque floral.
- Cócteles: Usa la infusión como base para mocktails para añadirles un toque floral que a todos les encantará.
- Salsas y guarniciones con manzanilla:
- Arroz: Admitimos que al principio esta receta puede sonar inusual, pero como la cocina nos invita a explorar y ser creativos, este experimento salió mejor de lo que esperábamos al infusionar el agua de cocción del arroz, una mezcla de manzanilla e hinojo, y el resultado es sorprendente. El arroz adquiere un aroma delicioso y un perfil de sabor único que complementa perfectamente platos salados.
- Salsa ligera: Combina una infusión de manzanilla con crema para crear una salsa delicada ideal para postres o frutas.
CÓMO UTILIZAR LA MANZANILLA EN LAS RECETAS
La manzanilla es una hierba aromática que, correctamente empleada, aporta un toque único a las preparaciones culinarias. Toma nota de estos consejos y métodos para usarla eficazmente en tus recetas.
- Limpieza: Como sucede con cualquier ingrediente, las flores de manzanilla fresca deben lavarse bajo agua fría y secarse con cuidado antes de emplearlas en las recetas. Este paso no es necesario si utilizas manzanilla seca, ya que generalmente se encuentra lista para su uso.
- Formas de uso: Se puede usar la flor entera o solo los pétalos, dependiendo de la receta. La flor entera es ideal para infusiones, mientras que los pétalos o las partes desmenuzadas pueden usarse para decorar o integrar directamente en masas y mezclas.
- Infusiones: Añade entre 6 y 8 flores por taza de líquido caliente (sin hervir), deja reposar 5 a 10 minutos y siempre cuela antes de usar para evitar restos de flores en tu preparación.
- Cantidades: Usa entre 6 y 8 flores para infusionar, ajustando la cantidad según prefieras un líquido más o menos concentrado. Si planeas combinar la infusión con otros ingredientes, asegúrate de que la manzanilla no opaque los demás sabores. Evita excederte para mantener un equilibrio en el plato y que el toque floral sea sutil y agradable.
- Almacenamiento: Conserva la manzanilla fresca en el refrigerador, envuélvela en papel húmedo y la seca en un recipiente hermético, lejos de luz y humedad.
La manzanilla, además de ser la flor protagonista en infusiones que nuestras abuelas siempre han recomendado para aliviar cualquier malestar, es una verdadera joya culinaria capaz de elevar cualquier receta. Desde postres elegantes hasta salsas aromáticas, su versatilidad invita a la creatividad en la cocina. Atrévete a experimentar con ella y descubre cómo su delicado sabor puede transformar tus platos en verdaderas obras maestras.
FUENTES:
https://www.gob.mx/siap/articulos/las-bondades-de-la-manzanilla?idiom=es
https://laroussecocina.mx/palabra/manzanilla-2/
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/96281/Manzanilla_monografias.pdf
https://www.lacucinaitaliana.com/italian-food/how-to-cook/chamomile-flower-in-kitchen?refresh_ce=