Aprende a dominar el arte de tamizar y crea texturas suaves y ligeras en tus recetas de repostería.
Si eres de los que sigue las recetas al pie de la letra, seguramente te habrás encontrado con la instrucción de tamizar la harina, siendo esto un gran interrogante si realmente hace la diferencia o simplemente lo podemos omitir, ahorrar tiempo y pasos y continuar con la receta. La respuesta es un rotundo sí. Este paso, que a primera vista parece opcional, es fundamental para lograr mezclas ligeras, masas homogéneas y texturas irresistibles.
Acompáñanos y descubre con Recetas Nestlé® todo lo que debes saber sobre los tamices, qué son y cómo usarlos en la cocina para mejorar la textura de tus creaciones y asegurar que cada receta salga perfecta. Desde tamizar harina para un pastel esponjoso hasta filtrar cacao en polvo para un glaseado impecable, los tamices son aliados indispensables si quieres sacar el repostero que llevas dentro.
TAMICES: ¿QUÉ SON?
Un tamiz es un utensilio de cocina que se utiliza para separar las partículas finas de las gruesas en ingredientes secos. Está formado por un aro, generalmente hecho de metal, plástico o madera, que sostiene una malla o rejilla fina. La malla puede variar en grosor: cuanto más fina sea, más pequeñas serán las partículas que logran pasar, lo que es ideal para preparaciones que requieren unas texturas suaves como bizcochos o salsas delicadas.
La acción de tamizar, también conocida como cernir, consiste en pasar ingredientes como harina, cacao o azúcar glas a través del tamiz. Este proceso ayuda a eliminar grumos que se forman durante el empaquetado o por la humedad el ambiente, además de airear los ingredientes, mejorando la ligereza de las masas y asegurando mezclas uniformes. Es un paso clave para lograr resultados más esponjosos y sin imperfecciones.
¿POR QUÉ ES NECESARIO TAMIZAR LA HARINA EN LAS RECETAS?
Tamizar no es solo un paso extra, es una técnica esencial que asegura resultados óptimos en la cocina. Aquí te contamos por qué deberías incorporarlo cada vez que trabajes con ingredientes secos:
- Elimina grumos e impurezas: Los grumos que se forman por la humedad o el empaquetado pueden afectar la textura de tus preparaciones. Tamizar garantiza mezclas uniformes y libre de impurezas.
- Airea la harina para masas más ligeras: Incorporar aire al tamizar ayuda a que las masas se levanten mejor, resultando en bizcochos más esponjosos y panes suaves.
- Mejora la textura final: Una mezcla sin grumos se integra mejor con otros ingredientes, logrando una textura homogénea y delicada en el producto final.
- Distribuye uniformemente ingredientes secos: Al tamizar junto con levadura, cacao, azúcar glas o especias, aseguras que estos ingredientes se mezclen de manera pareja, evitando zonas con sabores o texturas desiguales.
- Previene imperfecciones en la cocción: Tamizar evita bolsas de aire o densidades irregulares, lo que garantiza una cocción uniforme y un acabado profesional.
- Ideal para decoraciones perfectas: Tamizar ingredientes como azúcar glas, canela o cacao sobre postres y tostadas permite una distribución fina y uniforme, aportando un toque visual y de sabor impecable.
TIPOS DE TAMICES
Aunque los tamices se utilicen principalmente para harinas, existen diferentes tipos de tamices diseñados para ajustarse a diversos ingredientes y necesidades en la cocina. Cada uno tiene su forma y función específica, lo que los hace ideales para distintas situaciones.
- Tamiz de malla fina: Tiene un aro de metal o plástico con una malla tupida. Es el más común y se utiliza para tamizar harina refinada, azúcar glas o cacao en polvo. Ideal para recetas que requieren texturas suaves, como pasteles y glaseados.
- Tamiz de malla gruesa: Similar en diseño al de malla fina, pero con una rejilla menos tupida. Es perfecto para tamizar harinas integrales o de grano grueso, separando partículas grandes. Se recomienda para panes rústicos o masas que no necesitan tanta suavidad.
RECETAS RECOMENDADAS
Pancakes de zapallo y especias
- Tamiz de gatillo: Este modelo cuenta con un diseño cilíndrico, generalmente de acero inoxidable, y un mango ergonómico que facilita su uso. En su interior, tiene un mecanismo con un resorte que, al presionar el gatillo, golpea la malla y tamiza los ingredientes. Es ideal para tamizar directamente sobre la mezcla, ofreciendo precisión y rapidez, especialmente en recetas que requieren un tamizado continuo como galletas, pasteles o para espolvorear azúcar glas sobre postres.
- Tamizador mini plumero: Diseñado para espolvorear pequeñas cantidades de cacao, azúcar glas o canela con precisión. Perfecto para decorar cupcakes, galletas o bebidas calientes como chocolate o cappuccino. Su tamaño compacto facilita el control en áreas pequeñas.
- Tamiz redondo de malla: Con un diseño plano y una malla amplia, permite tamizar rápidamente grandes cantidades de ingredientes secos. Es ideal para hornear en volumen como para espolvorear azúcar glas o cacao sobre postres grandes. Su uso es simple: se agita o golpea como una pandereta.
¿CÓMO USAR UN TAMIZ CORRECTAMENTE?
Tamizar es un paso fundamental en muchas recetas, especialmente en repostería. Puedes hacer con cualquier de los anteriores tipos de tamices que acabamos de nombrar o incluso con un colador de cocina. A continuación, te contamos cómo tamizar y algunos consejos clave para tener en cuenta.
Pasos para tamizar:
- Prepara el utensilio: Coloca el tamiz o colador sobre un tazón amplio para recoger los ingredientes tamizados y evitar que se derramen. Esto es clave para mantener el área de trabajo limpio.
- Añade la harina: Vierte lentamente la harina en el tamiz. No agregues demasiada de golpe, ya que podría dificultar el tamizado y causar derrames.
- Tamiza con movimientos suaves: Golpea ligeramente los lados del tamiz, muévelo de lado a lado o gira la manivela dependiendo del utensilio que estés usando. Estos movimientos controlados ayudan a que la harina pase de manera uniforme sin hacer un desastre.
- Maneja los grumos: Si encuentras grumos en la malla, presiónalos suavemente con una cuchara para deshacerlos. Si son demasiado grandes o difíciles de disolver, lo mejor es descartarlos.
Consejos para tamizar:
- Saber cuándo tamizar: En repostería, incluso con harinas finas como las de tartas o pastelería, tamizar es esencial para eliminar grumos y airear los ingredientes, mejorando la textura. Por otro lado, en recetas rústicas con harinas como la integral, tamizar es menos frecuente, ya que se busca una textura más granulosa. Sigue siempre las indicaciones de la receta.
- Seguir las indicaciones de la receta: Si la receta indica que la harina debe tamizarse antes o después de medirla, sigue las instrucciones al pie de la letra. Tamizar puede alterar el peso y el volumen de la harina, lo que podría afectar la textura del plato si no se mide correctamente.
- Mide la harina después de tamizarla: Si la receta pide una cantidad específica de harina tamizada, asegúrate de medirla después de haberla tamizado. Utiliza una cuchara para transferir la harina aireada a la taza medidora y nivela la superficie para obtener una medida precisa.
- Tamiza otros ingredientes secos: No solo la harina se beneficia del tamizado. Ingredientes como el cacao en polvo, azúcar glas, levadura en polvo o el bicarbonato de sodio también deben tamizarse para asegurar su distribución uniforme en la mezcla. Esto es crucial para evitar que se formen grumo o zonas con sabores concentrados.
CUIDADO Y MANTENIMIENTO DE LOS TAMICES
Para garantizar la durabilidad y eficiencia de tus tamices, es fundamental cuidarlos adecuadamente. Aquí te compartimos algunos consejos prácticos:
- Límpialos después de cada uso: Después de tamizar, asegúrate de retirar cualquier residuo de harina o ingredientes secos. Lávalos con agua tibia y un detergente suave para evitar que los restos se adhieran a la malla.
- Evita la humedad: Después de lavarlos, sécalos completamente con un paño limpio o déjalos secar al aire libre. La humedad puede oxidar las partes metálicas o dañar la malla si el material es delicado.
- No uses objetos duros para limpiar la malla: Para evitar daños, utiliza un cepillo suave o una esponja para limpiar la malla. Evita emplear cuchillos u otros utensilios afilados para retirar particular atascadas, ya que podrían romper o deformar la malla.
Tamizar es un paso clave para mejorar la textura y calidad de tus recetas. Pon en práctica esta técnica explorando la categoría de postres. Desde un clásico pastel tres leches hasta un bundt cake, cada receta es una oportunidad para perfeccionar tus habilidades y sorprender con preparaciones impecables.
FUENTES:
https://www.thespruceeats.com/best-flour-sifters-4769509
https://www.masterclass.com/articles/how-to-sift-flour
https://bluedreamdesserts.com.au/blogs/catalogue/the-importance-of-sifting-dry-ingredients