Sartén de hierro fundido con pulpo a la parrilla y variedad de mariscos

Cocción y técnica

Pulpo a la parrilla: la estrella de tus asados

Aprende a preparar un pulpo a la parrilla y conviértelo en el plato estrella de tus reuniones.

Haz de cada parrillada una experiencia única con esta receta de pulpo a la parrilla.

El pulpo es un ingrediente que divide opiniones: o lo amas desde el primer bocado, o lo miras con cierto escepticismo. Pero lo que nadie puede negar es su increíble versatilidad. Desde unos delicioso tacos o tostadas de pulpo al estilo mexicano, hasta un ceviche fresco con toques cítricos, este molusco se adapta con facilidad a casi cualquier preparación. Sin embargo, hay una forma de cocinarlo que ha conquistado a chefs y amantes de la cocina por igual: el pulpo a la parrilla.

Con su interior suave y jugoso, y un exterior dorado y ligeramente crocante, el pulpo a la parrilla se ha convertido en el protagonista de muchas mesas. Su sabor ahumado y textura irresistible lo hacen perfecto para toda ocasión, desde una cena elegante hasta una parrillada casual. Acompáñanos y descubre con Recetas Nestlé® lo que necesitas saber para preparar un pulpo a la parrilla como un verdadero experto. ¿Qué esperas para encender la parrilla y dejar que el sabor del mar conquiste tu cocina? ¡Sigue leyendo y descubre más!

¿QUÉ ES EL PULPO A LA PARRILLA?

El pulpo a la parrilla es una preparación que lleva al siguiente nivel uno de los ingredientes más versátiles del mar. Este método de cocción consiste en asar los tentáculos del pulpo sobre una parrilla caliente, lo que le otorga un exterior ligeramente crujiente y un interior tierno y jugoso. Durante la cocción, el pulpo adquiere un dorado atractivo, mientras que su aroma se impregna de un sutil toque de ahumado que lo convierte en una verdadera experiencia culinaria.

Rebanadas de pan con pulpo a la parrilla y mayonesa chipotle

El sabor del pulpo a la parrilla es profundo y complejo, con notas salinas que evocan la frescura del océano, complementadas por el característico gusto tostado que solo una buena parrilla puede aportar. Su textura, perfectamente equilibrada entre la suavidad y la firmeza, lo hace ideal para disfrutarlo solo o acompañado de salsas y guarniciones.

¿CUÁL ES EL ORIGEN DEL PULPO A LA PARRILLA?

El pulpo a la parrilla tiene sus raíces en las tradiciones culinarias mediterráneas, particularmente en países como España, Grecia e Italia, donde el pulpo ha sido una fuente de alimento esencial durante siglos. En España, este plato se considera un básico, especialmente en regiones costeras como Galicia, donde el pulpo se ha preparado de diversas maneras, siendo el pulpo a la gallega uno de los más emblemáticos.  

En Grecia, la relación con el pulpo es aún más antigua. Los griegos han pescado y cocinado pulpo desde la antigüedad. En las islas, donde la pesca suele ser fresca, resaltando su sabor natural. Fue precisamente en las islas griegas y la costa catalana donde la parrilla se convirtió en un método popular para realzar los sabores del pulpo.

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PREPARACIÓN DEL PULPO A LA PARRILLA

En la región, la parrilla es sinónimo de celebración, reuniones familiares y comida al aire libre, no podemos negar que amamos cocinar al carbón o a la leña. Sin embargo, cuando pensamos en parrilladas, casi siempre nos viene a la mente cortes de carne o pollo, dejando de lado otros productos como el pulpo, que es una opción que fusiona nuestra pasión por la parrilla con un toque marino que enriquece cualquier mesa.

Sigue estos sencillos pasos y conviértelo en la estrella de tu próxima parrillada:

  • Congelar y descongelar el pulpo: Antes de empezar, congela el pulpo por lo menos una noche. Este paso es crucial, ya que al congelarlo y descongelarlo se rompen parcialmente las fibras del músculo, lo que ayuda a que quede más tierno al cocinarlo.
  • “Asustar” el pulpo: Para mejorar la textura, “asusta” el pulpo antes de cocinarlo. Esto se hace sumergiendo los tentáculos del pulpo en agua hirviendo por unos segundos y retíralos inmediatamente. Repite este proceso tres veces. Este choque térmico ayuda a que los tentáculos se ablanden y se enrosquen, lo que garantiza una mejor textura final.
Brasas para cocinar el pulpo a la parrilla
  • Cocción previa controlada: El pulpo es una de las carnes más precisas en cuanto a su cocción se refiere. Si lo cocinas de más, quedará demasiado blando y perderá su consistencia, si le falta tiempo, estará duro o chicloso.

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Para lograr el punto perfecto, hierve el pulpo en una olla con agua, sal y hojas de laurel. La clave está en controlar el tiempo de cocción con atención. A partir de los 25 minutos, revisa frecuentemente insertando un cuchillo donde se unen los tentáculos. La textura ideal debe ser similar a la de una papa al dente: suave, pero con una ligera resistencia.

  • Marinado:  Una vez cocido y ligeramente enfriado, marina el pulpo con aceite de oliva, ajo picado, pimentón y hierbas frescas de tu elección. Este paso potenciará su sabor y evitará que se reseque durante el asado.

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  • Asado rápido y a fuego alto: Precalienta la parrilla a fuego alto y coloca los tentáculos directamente sobre el fuego. Ásalos durante 2 a 3 minutos por cada lado, hasta lograr un dorado uniforme y las clásicas marcas de la parrilla que realzan el sabor y la presentación.
Asador fuego alto para cocinar pulpo a la parrilla

Si no tienes parrilla, no te preocupes. Puedes usar una sartén de hierro fundido que retiene y distribuye el calor de manera excelente, permitiendo un dorado intenso y una textura crujiente en el exterior del pulpo.

  • Servir y disfrutar: Sirve el pulpo acompañado de salsas y compleméntalo con papas rústicas, verduras asadas o una ensalada ligera.

PULPO A LA PARRILLA: IDEAS PARA SERVIR Y DISFRUTAR

Si te animaste a preparar un delicioso pulpo a la parrilla y no sabes cómo servirlo y presentarlo, aquí te compartimos algunas ideas que resaltan los sabores y texturas del pulpo, con los que podrás sorprender a tus comensales en cualquier ocasión.

  • Pulpo solo como entrada: El pulpo a la parrilla, además de ser delicioso, destaca por su apariencia única y llamativo gracias a sus tentáculos. Puedes servirlo sobre una tabla, acompañado de papas rústicas, maíz asado y salsas como guacamole, chimichurri o ají, se convierte en el entrante perfecto para compartir en cualquier ocasión.
  • Tostadas de pulpo: Prepara unas crujientes tostadas de maíz y agrega unos trozos de pulpo a la parrilla. Acompaña con mayonesa chipotle, cebollitas fritas y chiles. Perfecto para un toque mexicano que siempre encanta.
Receta de tostada con pulpo a la parrilla y mayonesa
  • Tacos de pulpo: Sirve el pulpo en tortillas de maíz o de harina, acompañado de cebolla morada encurtida, cilantro fresco y una salsa picante. Agrega un toque de limón y crema para un taco que se robe el show en la mesa.
  • Brochetas de pulpo con vegetales: Corta el pulpo en trozos y ensártalo en brochetas junto con pimentones y cebollas. Es una opción práctica y visualmente atractiva, ideal para servir como entrada o acompañamiento en parrilladas.

Ahora que conoces todo sobre el pulpo a la parrilla, ya estás listo para llevar tus asados y parrilladas al siguiente nivel. Regístrate en Recetas Nestlé® y encuentra más recetas, consejos y tips prácticos para seguir disfrutando de la cocina. Desde opciones simples hasta ideas para ocasiones especiales.


FUENTES:

https://missionandmarketatl.com/grilled-spanish-octopus-with-hazelnut-romesco-all-about-the-spanish-classic/

https://www.npr.org/transcripts/193904507#:~:text=

https://es.cravingsjournal.com/pulpo-a-la-parrilla-suave-y-sabroso-2/

Preguntas frecuentes

¿Cómo evito que el pulpo se pegue a la parrilla?

Asegúrate de que la parrilla esté bien caliente y engrásala ligeramente antes de colocar el pulpo. También puedes pincelar los tentáculos con aceite durante el asado.

¿Qué hago si el pulpo se seca en la parrilla?

Pincela los tentáculos con aceite de oliva o el marinado mientras asas. Esto mantendrá la carne jugosa y ayudará a evitar que se reseque.

¿Es mejor asar el pulpo entero o en trozos?

Para una cocción uniforme y una mejor presentación, lo ideal es asar los tentáculos enteros. Sin embargo, puedes cortar en trozos si buscas porciones más pequeñas o brochetas.